Luz parda

miércoles, junio 18, 2008

Recuerdo que escribía

El resorte que brinca. Y las ganas de regreso.

miércoles, abril 11, 2007

Son para Mono Blanco

Para reactivar...
Publicado en La Jornada, 22 de agosto de 2006


Son para Mono Blanco

Hace algunos años, un ensamble llamado Mono Blanco se presentó en concierto en un teatro parisino, cuya programación se dedica principalmente a las músicas regionales del mundo. Al final del encuentro, la sorpresa y el gozo de la gente se manifestaban ante el hecho de no haberse topado con los sonidos y las imágenes de un México que la mayoría del público pensaba iba a hallar...

Entre los grupos que se formaron a la salida del teatro, se encontraba Amin Diop, migrante senegalés y estudiante universitario. Todavía recuerdo claramente cuando me tomó del brazo para preguntarme: ¿Tú también eres de Veracruz, verdad? Dime, ¿por qué eso sonó como si yo también lo pudiera cantar y bailar?

La historia reciente del son jarocho ha sido una tarima claveteada desde la memoria antigua, producto del mestizaje, o en todo caso hibridación, de distintos universos culturales que han abierto el juego múltiple de espejos de las pertenencias identitarias.

En esta tarima del son jarocho, que desde hace algunas décadas comenzó a revivir, ahora se suben nuevamente a fandanguear las distintas adscripciones que han conformado, a lo largo de los siglos, el lenguaje propio a la música sotaventina, y en este lenguaje se ponen a platicar lo canario con lo aragonés, lo árabe con lo náhuatl, y todas estas herencias esperan el compás, la respiración, el tiempo que le ha sido conferido en gracia a Veracruz desde Africa. Nuestra tercera raíz puede no verse a través del prisma del nacionalismo mestizo y homogéneo que durante años conformó nuestro imaginario institucional, pero esta raíz ha dado frutos que se manifiestan por medio del gesto cotidiano, del habla, del comer, de la música. Como lo ha dicho Luz María Martínez Montiel, lo negro siempre estuvo en casa.

Sin embargo, para que este diálogo se reactivara, para que pudiésemos volver a encontrarnos con lo negro que se ahogaba bajo el blanco de los holanes que poblaban el ideal jarocho, fue necesaria la presencia de personas que han generado mediante la práctica musical una serie de debates sobre la tradición y sus orígenes, personas que han volteado a ver lo que de diferente tenemos en nosotros mismos, hasta donde nos alcanzan las similitudes y las diferencias, y que al reconocer la pluralidad de fuentes en las que abreva el son, se han abierto para invitar a otros a unirse y que la fiesta no termine, por el placer de reventarse un fandanguito en comunidad, para hacerse oír y afirmar que lo que nos hace felices no puede desaparecer por las reglas estandarizadas del mercado mundial o las visiones uniformes del Estado nacional.

Al interior de eso que ha sido denominado movimiento jaranero han surgido figuras, como Gilberto Gutiérrez Silva, que buscan nuevamente darle sentido a la práctica musical como algo íntimamente ligado al yo con los otros, como una experiencia que nos da unidad en la diversidad y frente a la fragmentación. Grupos y personas que han sabido comunicarse y comunicar sus múltiples herencias a través de lo que mejor saben hacer, de lo que aprendieron natural a su tierra aún si debieron de irlo a buscar fuera de ella.

Porque la música jarocha hacía rato que se había dormido en Sotavento. Durante un tiempo se cubrió de encajes carísimos y se puso a viajar para representar oficialmente a la cultura nacional, a esa que se anuncia con mayúsculas, a la que todo lo vuelve homogéneo para recibir aplausos sin complicaciones ni culpas. Y el son, tan negro como español e indio, seguía dormidito en Santiago, en San Andrés, en Medellín, en Alvarado, en Saltabarranca y hasta en el mismo puerto. El son dormitaba dentro de las jaranas colgadas en las paredes y en el espíritu de algunos memoriosos. Pero un día se despertó al trote de ciertos que se fueron con la bendición del Mono Blanco y que en otros lados vieron luces que les recordaron la suya propia, compleja, heterogénea. Y se juntaron con los que se habían quedado a cultivar un recuerdo que nunca quiso ser meramente pasado. Y la música de falda floreada volvió a acomodarse en las fiestas y a rodar entre los chamacos, a provocar risas pero también dudas. Tratar de definir la esencia de algo que sentimos muy íntimo, pero que no nos es exclusivo, puede provocar agarradas llenas de terquedad y cerrazón, porque estamos discutiendo sobre algo que nos llega hondo, que nos puede doler, porque a fin de cuentas estamos hablando de nosotros mismos. La afirmación identitaria también puede provocar el enclaustramiento y la negación del otro.

Sin embargo, esta nueva etapa del son jarocho también nos ha señalado la vereda del diálogo en comunidad, porque para hacerlo vivir y echarlo a andar era necesario juntarnos, que el fandango no se hace con uno solo. Por más que en ocasiones vuelen de un lado a otro miradas y palabras llenas de suspicacia porque no nos gusta como el de enfrente está agarrando la jarana, en todo esto han podido más las ganas de que nuestra casa común se llene de cascabeles y pájaros cú. Talleres, seminarios, festivales, encuentros acá y del otro lado del mar han surgido de la pura voluntad de tocar y bailar. Siguiendo el camino iniciado por Mono Blanco hace ya casi 30 años, algunos han hallado la manera de vivir por el son -y no del son-, buscando métodos para moverse en escenarios y disqueras sin perder esa raíz que parece una, pero que nace de muchas, y que no podría sostenerse sin anclarse en la experiencia comunitaria.

No resulta exagerado decir que, para aquellos que nos dedicamos al estudio de las manifestaciones culturales, la labor de Gilberto Gutiérrez nos ha abierto un espacio amplio para la reflexión sobre la creación artística en el México multicultural, cruzado por tantas huellas, marcado entre otras presencias por la traza africana, de la que puntualmente habló Gonzalo Aguirre Beltrán.

Como todo cambio de piel, el proceso de redescubrimiento de las variadas filiaciones identitarias en el son de Veracruz ha sido lento; sin embargo, creo que aquí se está pariendo una forma nueva de crear dentro de una lógica de reconocimiento de lo propio, múltiple y diverso. Con los límites que significa dedicarse a la música como una de las muchas formas en que se manifiesta la experiencia humana. Pero me gusta acordarme de esta historia, porque me cuenta de gente que transforma realidades -tan grande que esto suena- mediante el mero gesto de desear. Y que aprendió que tocar es un placer compartido, y que para compartir hay que soñar juntos. Y que el sueño no es fútil y que la música, como toda expresión del sueño, es necesaria para la vida buena, y que quien se dedica a eso nos es imprescindible. Que es posible hablar de raíces, tan necesario en nuestro globalizado contexto actual, sin negar el sueño de los demás.

Cuando aquel estudiante senegalés me preguntó, hace algunos años en París, por qué la música de Mono Blanco le sonaba propia, yo no pude menos que platicarle sobre un jaranero llamado Gilberto Gutiérrez, que sintió como propia y natural la música que tocaba hace siglos un negro parado en los portales de la merced del puerto de Veracruz.

* Discurso pronunciado en la ceremonia de la entrega de la medalla Gonzalo Aguirre Beltrán, a Gilberto Gutiérrez Silva, el 12 de agosto pasado.

lunes, agosto 28, 2006

Lo censurado

La crispación

No iba a dejar mi coche mero enfrente. Aún si Avenida Juárez se ve cool y bien iluminada, el Centro sigue siendo el Centro, ¿me explico? Además, el tema era hacerlo rápido y sin que nos vieran, bien discreta la cosa. Terminar y salirse de ahí. No quería que me agarraran con todo y nave.
Yo no quiero broncas, pero cuando me enteré del asunto, en friega me apunté. Javier me dijo: ¿No vamos a hacer nada, cabrón? Estos güeyes se sienten dueños de México nomás porque se dicen intelectuales, pero la neta es que si ellos quieren manipular pendejos, que se enteren que no todos nos la tragamos.
Y el Javi tiene razón. Nosotros no estamos dando limosnas. Queremos un país competitivo, con empleos y con inversión. A ver, que alguien me explique por qué cuando se dijo que iba a ganar López Obrador la Bolsa bajó, y cuando se supo que Calderón era el mero bueno los mercados recuperaron la confianza. La izquierda asusta a los empresarios. A mí no me late para nada. ¿Qué es eso de “Primero los pobres”? El país no está como para mantener güevones. Yo no digo que la gente no esté jodida, pero tenemos que ser más emprendedores y no quejarnos porque no nos vienen a dejar las tortillas a la puerta. Y luego llega esta bola de dizque sabios a poner sus letreritos a favor del Peje. Porque no me vengan que era a favor de la democracia. La democracia se manifestó el día de la Elección y ya sabemos quién ganó. Así de simple. Además, habían dibujado cosas espantosas. Si esos se dicen artistas, por eso México está como está.
A mí sí me enchiló una de las frases que estaban ahí puestas: “Si no voto que me calle… si voto que me calle”. ¿Cómo se atreven a criticar una de las iniciativas más asertivas que han existido en los últimos años? Si no hubiera sido por la campaña de Tu rock es votar un buen de chavos no se hubieran aventado a las casillas y a ser ciudadanos completos. Eso es lo que no soportan, que la gente se exprese a la buena, y no con marchas inútiles y de forma violenta, como su candidato.
Por eso me lancé aunque el miércoles temprano tenía que entregar el informe en la chamba. La desvelada iba a estar dura, pero no me importó. Ahora es cuando hay que actuar y hay cosas que no se pueden permitir. Sí me dio miedo que nos agarraran, sobre todo porque ya sabemos de qué lado está el gobierno de esta ciudad, pero Javier me tranquilizó. No va a haber cuete, me dijo, nosotros lo resolvemos… pero ustedes tienen que ser rápidos.
Yo me llevé un cutter que tomé de la oficina. Me costó trabajo porque las lonas estaban bien gruesas. Otros cuates llevaron navajas que funcionaban mejor. Ni supe cuántos carteles rompí. Estaba muy nervioso y finalmente me fui. La Alameda estaba oscura y no quería que me asaltaran de regreso a mi coche. Hace poco escuché en un programa de radio que los rateros querían que ganara el PRD porque así todo el país se iba a volver como el DF, inseguro.
Al día siguiente estaba bien tronado. Supe que habían agarrado a algunos de la banda pero que luego, luego los soltaron. Además de corruptos, ineptos. No le platiqué a nadie por qué traía ojeras de mapache pero ganas no me faltaban. Estaba seguro de que la mayoría estaría de acuerdo con lo que hicimos. Pero el jueves que llegué al trabajo sí me saqué de onda. La secre de Ramiro estaba leyendo el periódico donde decía que se habían “tasajeado” obras artísticas de apoyo al voto por voto. Nomás alcancé a leer “intolerancia” y “actos fascistas”. Intolerantes esos que quieren que a fuerza gane su candidato. Antes de meterme a mi caballeriza le dije a Carmen que dejara de comprar esos panfletos izquierdosos, no la fueran a confundir con una del bando perdedor.

sábado, agosto 05, 2006

La migrante de regreso

Desde el puerto Caterina:

Por hambre, calor o frío,
por conciencia, por amor,
por engaño, por error,
por aprieto, por hastío,
por agua de mar o río,
por crecientes y menguantes,
nosotros o los de antes
o los que van a nacer,
aquí lo podemos ver
que todos somos migrantes.

lunes, junio 05, 2006

Ella no se halla

Dice Cristina que quien escribe no quiere estar...


¿A dónde me voy cuando no me hallo?

Aprendí la frase desde temprano, repetida vertiginosamente por una cierta tía mía apenas unos años mayor que yo: nomehallo, nomehallo, nomehallo en caída libre desde los labios de una chamaca de diez años, y yo escuchándola y sintiendo que aquello tenía más de maullido que de lamento.

Nunca supe de dónde sacó la frase. Yo desciendo de una larga estirpe de recias mujeres que desde hace generaciones adquirieron una densidad vital considerable, lo cual en ocasiones produce en mí el deseo de frotar con una lija a mi madre, a mi abuela, hasta volverlas más livianas y menos evidentes, porque resulta muy incómodo toparme con ellas hasta en las esquinas más ocultas de mi cabeza. Por eso era rara mi tía diciendo que no se hallaba, en una casa donde hasta el gato debía de tener muy presente su ubicación en este mundo.

Empecé a utilizar el nomehallo con mucha precaución, sospechando que a cada mención, yo era menos aquí y más en quién sabe dónde. Me ejercité en el no-estar, ni de casualidad, cuando la vida se estrechaba y yo sentía ahogos, o cuando de tan vasta me provocaba susto y ganas de fundirme con la nada metafísica. Con el paso del tiempo mi tía me dejó la tarea de ser el elemento brumoso de la familia y se dedicó a volverse visible de veinticuatro horas. Yo todavía cultivo el gusto por la desaparición súbita o la borrosidad intermitente, según sea el caso.

A veces me sale mal y no solamente no me encuentro, sino que de tan ausente, de veras ni yo misma sé cuándo regreso. Pero una le agarra práctica a todo. Ahora me dejo recado.

martes, mayo 23, 2006

La Inquietante (e Internacional) Semana de la Mujer Invisible ha llegado

Primera llamada:
Pasen a ver a la Mujer Invisible (si se deja)…

Hemos convocado a todas y todos los que saben existen pero no están seguros de ser evidentes, a todas y todos los que se esfumaron para abrir los ojos desde lo otro, a todas y todos los que creyeron escucharse pero no estuvieron seguros de haber estado, a todas y todos los que desean volver explícito lo brumoso.

Respondiendo a esa convocatoria, se han movilizado escritores, artistas visuales, investigadores, corrientes de aire, ciudadanos y observadores de lo no indudable. Fotografía, instalación, video, texto. Todo ha servido para dialogar sobre nuestras invisibilidades cotidianas.

Así, anunciamos que la Inquietante (e Internacional) Semana de la Mujer Invisible ha llegado.

Sábado 27 de mayo, 19 hrs.
Casa Refugio Citlaltépetl
Calle Citlaltépetl N° 25, Col. Hipódromo Condesa
México D.F.
http://www.cristinariveragarza.blogspot.com/
http://www.amarantacaballero.blogspot.com/

Los esperamos, y en una de esas, hasta nos vemos.


_________________________________________________
Ps.
Aquellos que quieran enviar algún texto no mayor a una cuartilla, todavía lo pueden hacer y hasta el jueves a cantodesal@gmail.com Los textos se colocarán fotocopiados en sobres para que el público asistente pueda llevárselos.

Ps.2
El Universal (versión electrónica) ha abierto un foro de discusión sobre lo invisible: http://foros.eluniversal.com.mx/w_detalle.html?tdi=3

viernes, mayo 19, 2006

Manquée

Y como dijo Vizania mientras nos reíamos de las fatigas y las carreras:
Yo quiero sentir lo duro, no lo tupido.

miércoles, mayo 03, 2006

Ya no...

Y si no...
Y si no fuera así, lo aprendido
Procuro olvidarme de lo tuyo
Lo rítmicamente deseado
Tu enfermedad tan entrañablemente sufrida
Qué haría porque estuvieras todavía dentro
Por hacer días distinto de caídas apenas

Por que siguieras
Por no
Por lo que viniera

Y si no...
Perdido

jueves, marzo 02, 2006

¿CÓMO LA VEN?

SOY LA HEROÍNA DE MI PROPIA PELÍCULA (QUE NADIE VE)
Atte.
La Mujer Invisible


Érase que se fue.
Y no se le vio más.
Por ahí se abrió una puerta, se escuchó un taconeo coquetón, el retrato familiar quedó manco, reventó una carcajada. ¿Qué fue de la mujer invisible?

Las barbas, junto con todo lo demás, han desaparecido para dar paso a la estridente, palpable, clamorosa presencia de las que somos, aparentemente, incorpóreas.

Así, invitamos a todas las que se han buscado en casa y no se encontraron, las que se esfumaron para observar desde lo otro, las que creyeron escucharse pero no estuvieron seguras de haber estado, las que se llevaron a la fuerza y regresaron o no regresaron, las que quisieron ser Sue de los Cuatro Fantásticos para traspasar todos los muros, las que lograron subirse al jet de la Mujer Maravilla y salieron volando: La Inquietante (e Internacional) Semana de la Mujer Invisible se acerca.

Traduzcamos --como hacemos a diario--nuestra parte no visible. Hagámonos presentes con fotografías que no se verán, textos leídos desde quién sabe dónde, videos de sombras, todo aquello que quepa dentro de la miopía o de la bruma. Seamos redundantes. Traspasemos lo traspasable. Veamos ahí donde otros cierran los ojos (o ciegan los ojos sin necesidad de cerrarlos). Las propuestas para ir conformando la Inquietante (e Internacional) Semana del 2006 pueden enviarse a las siguientes direcciones:
criveragarza@gmail.com
cantodesal@gmail.com

Primer movimiento de aire: Aquellas que encuentren, o se hagan, una foto en la que crean que su invisibilidad puede ser vista, favor de enviarla (300 dpi de resolución) a amaranta.caballero@gmail.com.


¿Cómo la ven?

sábado, febrero 25, 2006

Se acerca

Yo soy la heroína de esta película,
que nadie ve...

Atentamente,
La Mujer Invisible

lunes, febrero 20, 2006

Nombrando historias

De battre, mon coeur s'est arreté.

viernes, febrero 17, 2006

Lo que ya no debía pasar

No he terminado de recorrer la línea de mi sorpresa

Cuando ya no estabas llegaste
Y yo no supe que hacer con mi pecho roto de espera

Aquí. Secar los ojos
Asumir el sueño que siempre dije tener
Que siempre pensé sentir

Ahora. Aceptar tu abrazo como lo posible
Dejando de añorar tu vapor

Me matas del miedo

sábado, febrero 04, 2006

Otra pa'l collar

En teoría...
Todos los humanos son, en teoría.

viernes, febrero 03, 2006

No te hayas: no te vayas, no regreses

Y nuevamente de regreso sobre la figura del migrante:

Ulises quería regresar a Itaca por lo que significaba, por el recuerdo que, de tanto manosearlo, se ajustó a sus deseos, a sus nostalgias. No por lo que debía ser, no por las arrugas de Penélope o la deshonestidad de sus nobles. Fue por el vapor que metió a su botella.

Y hasta que Ulises no supo encontrar el sentido de su viaje, los dioses no lo dejaron volver a su casa.

Tú te sabes Ulises. Yo no soy Penélope.

domingo, enero 22, 2006

Obra negra

De tonos agazapados en el terror fuiste construyendo la casa nueva,
los muros recubiertos de piel, erizada de fríos y calores.
Un refugio alterado contra los malos vientos.