Luz parda

viernes, agosto 05, 2005

Vigilia

Esta madrugada un cuerpo se metió en mi cama,
se arrebujo entre mis sábanas, hizo crujir el edredón de pluma.
Y yo que navegaba en la frontera del día no sentí miedo.
Sólo le pedí que, fuese quien fuese, me abrazara para poder terminar
de cruzar el mar.