Luz parda

sábado, diciembre 10, 2005

Dorsal

Me siento a respirar.
Ayer mudé las sábanas. No se borraron las manchas de la funda.
En mi cuerpo se pegaron las pelusas blancas de la franela.
Me acuesto a temblar.
Todavía espero al fantasma ocasional. Hoy no se asomó.
En mi cabello se enredaron las pelusas blancas de la franela.
Me ovillo a recordar.
Mañana tenderé la cama. Se han marcado las arrugas y los calores.
En mis ojos se metieron las pelusas blancas de la franela.