Luz parda

domingo, enero 23, 2005

Gracias

Todavía me sigo riendo,
de recuerdos y de palabras y de contento y de paz. Y de todas esas cosas que me hicieron profundamente feliz ayer. Todo cupo en un mismo departamento: desde la montaña de abrigos que surgió encima de la cama hasta la más desaforada propuesta matrimonial. De las medias azul eléctrico de mi vendedora favorita hasta las risas complices de dos que se acababan de encontrar. Un estéreo heróico, el discurso tropezado, las manos y los pies de mi compa del alma que tan bien me saben llevar. Todo ahí y nomás para el disfrute.
Ay, qué noche la de anoche.