Centro y dominio me corre un caracol de sangre
A los rayos de una luna ciega se desmorona la espera
El sucidio del polvo que sacude su sombre larga
y no encuentra en el bolsillo trasero
la estampa de jurar no tragarse hasta la última gota
de tu agua turbia tibia tonta
Baba alba que me estalla en la base de la lengua
Tú arriba yo detenida en el tiempo
de tu piel como de animal velludo
El puño que me hinca al confesionario
de tu panza para abrirme como en misa
Comer la hostia sin saber dónde esconder
los dientes que podrían y no
Y en esta noche para honrar su sumisión
arrancan pedazos de la facultad
que tenía para nombrarte