Luz parda

domingo, octubre 31, 2004

75019

Desde el fondo de la tarde
ya oscura gracias a los planes de escritorio

me/se/te deshacemos frente al argos
expectante de los edificios
múltiples cercanos y ajenos

y la caída acompasada de mí/tú/eso
se vuelve un espectáculo de mesa

sin ruido de botellas ni risas ni aplausos

solamente el clic del reloj de viaje
que todavía no ha sido puesto a la hora imaginaria